INDONESIA 2011
DEL 22 DE OCTUBRE AL 23 DE NOVIEMBRE 2011
Backpackers II - Indonesia
Introducción, nuestros planes...
La segunda entrega de nuestras aventuras por el mundo con la mochila a cuestas nos lleva al país de las 17.000 islas, situado en el conocido cinturón de fuego, con enormes volcanes que amenazan con soltar su furia en cualquier momento. Nos hemos empapado de información y lo que me llevó a elegir éste destino fue sin duda la belleza de sus costas, poder ver algún volcán activo, los orangutanes que habitan en sus espectaculares selvas y sobre todo el templo de Borobudur. Éste país insular no deja a nadie indiferente, multicultural y con todas las religiones mezcladas, cada persona es diferente, cada ciudad un mundo y si existe algo diferente a cualquier cosa que puedas imaginar es Bali.
Aquí os dejo la transcripción del diario que con todo mi cariño escribí durante el mes que descubrimos Indonesia. Le doy las gracias a mi bella acompañante por enseñarme y compartir conmigo la increíble afición de recorrer el mundo. Backpackers...Go!
PREVIA DEL VIAJE:
Todo viaje empieza con una ilusión, después del listón tan alto que dejó Tailandia nos enamoramos del sureste asiático, pero Indonesia fue una apuesta personal, al ver imágenes, leer comentarios y diarios de viaje por fin nos decidimos y el plan se sella con la compra de Lonely Planet Indonesia, libro sagrado del viajero por excelencia que no ha de faltar en ninguna aventura (no me llevo comisión).
*Salud:
Nada más decidir el destino cuenta con la visita a Vacunación Internacional, aunque no seas primerizo es conveniente informarse de los riesgos, ponerse las vacunas y comprar un botiquín de uso básico. Allí te darán todas las pautas para hacer de tu viaje una experiencia sin riesgos innecesarios. Comprad un buen antimosquitos.
El seguro de viaje, indispensable, el no llevarlo puede traeros la ruina: 90€ por persona (Mapfre).
*Presupuesto:
Después de la salud está el dinero, planificar es muy conveniente y pese a que el cambio de moneda te hace sentir rico has de tener cuidado porque las 'rupias indonesas' vuelan. Nosotros planeamos gastarnos una media de 1200€ por persona para el alojamiento, transporte, comida y compras, los billetes de avión iniciales a parte.
-Vuelos:
Madrid - Dubai - Kuala Lumpur: 730€ por persona (el buscador govolo, era el más económico y ajustado a nuestro tiempo). Volamos con Emirates, grata experiencia.
Kuala Lumpur - Medan: 75€ por persona.
Los demás vuelos los compramos 'in situ' y está incluido en el presupuesto. Los iré detallando.
-Moneda: Rupias Indonesas (IDR) 1€ : 12500 IDR ( primer cambio de moneda 500€ : 6.002.500 IDR )
Os vais a volver locos manejando cifras que parecen de la bolsa pero que al cambio es una miseria, memorizad bien los cientos de miles en inglés, os harán mucha falta.
COMIENZA LA AVENTURA
1ª ETAPA; << SUMATRA >>
DÍA I y II: VUELO MADRID - DUBAI - KUALA LUMPUR - MEDAN (SUMATRA) - BUKIT LAWANG.
Vamos en el primer vuelo destino Dubai, aún no me creo que lo hayamos conseguido. Después de haber cancelado el viaje por motivos de trabajo, de cambiar vuelos, con el consiguiente coste y de muchas dudas..Emprendemos camino a Indonesia, sólo llevamos planeado el viaje para dos semanas, lo demás lo dejamos para improvisar.
Tras hacer la escala en Dubai vamos sin retraso hacia Kuala Lumpur con el tiempo justo para enganchar con el vuelo a Sumatra. En total casi unas 20 horas de viaje, el hecho de ir con Emirates suavizó el palizón, pero no sabemos si nos dará tiempo a coger el siguiente porque tenemos que cambiar de aeropuerto.
Tras 15 minutos en taxi entre aeropuertos con atasco incluido por la carrera de moto GP que se estaba corriendo (que oportuno), llegamos por los pelos a nuestro último enlace para pisar Sumatra.
Sufrido vuelo con una chinita, que ocupaba 3/4 de mi asiento con su enorme trasero, pero ya se acabaron los aviones.
Los taxistas nos asaltan como buitres pero ya tenemos la lección aprendida y hemos leído que hay que alejarse unos metros del recinto para tomar los moto-taxi que hay enfrente, aquí llamados 'Becak' (25000 IDR). Conducir en ésta cuidad hiperpoblada hace que cada cruce sea una ruleta rusa, entre el humo y los bandazos no nos queda otra que reir y no pensar hasta que lleguemos a Pinang Baris, la estación de autobuses para irnos a Bukit Lawang. Ya no hay buses públicos así que nos toca lidiar con un grupo de piratas en la estación clandestina que hay metros más adelante, no queremos hacer noche en Medan, me pongo en modo Chuck Norris en medio del Bronx indoneso, tratando de entender su fantástico inglés y regateando el precio del viaje, la situación impone, por las pintas de la gente, pero sólo buscan sacarte las rupias dando un servicio a cambio.
foto desde el becak
Montados en la furgo del infierno hacia la selva (90000 IDR los dos) con una humedad del 300% y en manos de un conductor que usa más el claxon que el embrague, entre tirones, baches y olores de comidas nada apetecibles, nos asaltaba en cada parada un guía, que nos ofrecía sus servicios y trasladarnos a su confortable coche, todo está estudiado para cazar turistas pero negociando al final cedimos, total el conductor es su primo y nos vamos a hospedar en la guest house de su tía. Pese a que te estén intentando vender y te sientas vigilado lo hacen con respeto, saben que dependen del turismo y lo cuidan, si vas informado con los precios de la Lonely Planet (LP) tendrás armas para que no te saquen dinero de más.
Budi se convirtió en nuestro guía, pactamos reservar para mañana el trekking de dos dias (720000IDR) para ver los orangutanes pateando por la selva y dejamos las mochilas en Wisma Leuser Sibayak (50000 IDR noche), como ya decía, la tita de Budi es la propietaria de la guest, todo ésto sin luz.
Nos dejamos llevar por nuestro nuevo amigo con sonrisa permanente y acabamos de fiesta mochilera, cantando a ritmo de la guitarra, ¡por fin estamos de vacaciones!.
gracias por todo Budi
fiesta la primera noche
DIA III- BUKIT LAWANG
La alarma no suena pero Budi nos llama bien temprano para confirmar lo que ya esperábamos se suspende el plan después del diluvio universal. Nos hizo pasar la noche en vela con unos truenos que hacían temblar al más valiente, encima estamos en la rivera de un río que creció considerablemente, temíamos por una riada y dormimos con un ojo abierto. Mientras desayunamos pensamos nuevos planes para el día.
nuestra suite y la mosquitera que siempre nos acompaña
el río bien crecidito
a río revuelto ...
Exploramos los alrededores, siguiendo los senderos al borde del río, pero pronto se acaba lo que ver en Bukit Lawang. El día transcurre tranquilo, entre charlas y tomándola nos cayó la noche para terminar con el mismo buen plan de anoche.
*Cenas y desayunos entre 30.000-40.000 IDR por persona
DIA IV- BUKIT LAWANG (Trekking en la selva)
Empezamos a caminar por la selva, la vegetación es exuberante, tanto que no deja ver el cielo, los ruidos de monos y pájaros te hacen sentir que de verdad estás en un lugar único. La ruta no es nada sencilla, (no apta para personas mayores o niños creo yo) los senderos sólo se intuyen entre grandes desniveles que ponen las pulsaciones bien altas. No te dan la seguridad de avistar orangutanes, pero nosotros si que los vimos, aunque estábamos a una distancia prudencial nos tocó correr porque uno de ellos se puso tenso.
ahí venía a por nosotros, ¡como esprintamos todos!
En el camino se dejaban ver gibones y otros monos, disfrutamos de la larga pateada entre curiosidades de la selva y anécdotas de Budi. Aún tuvimos que emplearnos a fondo en el último tramo, que fue un camino de cabras muy resbaladizo, casi perdemos a Caroline que se dio un buen golpe, y tuvimos que cruzar el río a nado unos otros en neumáticos de camión atados a una cuerda, yo me lo pasé como un enano pero si lo piensas era peligroso.
from lost to the river
cabaña para pasar la noche
Pasamos las horas de luz entre tertulia, risas, comiendo...un grupo de gente muy agradable, lo pasamos genial. La noche no fue tan genial, el suelo era de pedruscos, muchos insectos y encima nos previenen de no alejarnos al salir al 'servicio' (no había obviamente) y avisar, ya que los depredadores más peligrosos comen de noche, en fin, que la noche se hizo larga.
DIA V- BUKIT LAWANG y viaje a MEDAN
Las caras que salen de la tienda reflejan lo poco que han dormido, pero nos lo tomamos con humor. La mañana nos da para darnos unos bañitos en unas waterfalls cercanas, hacer mil fotos y disfrutar de la maravillosa comida, El equipo va recogiendo el chiringuito y montando la barca que nos trasladará río abajo hasta Bukit Lawang. Las barcas son de neumáticos de camión, que éstos hombres se suben a cuestas toda la rivera del río, trabajan como máquinas por muy poco y siempre con una sonrisa dibujada. El descenso fué muy divertido, nos mojamos y reímos, nos dió el sol de lleno, en poco menos de media hora estábamos en el pueblo.
waterfall |
en la barca con la tripulación |
en casa de Budi |
La última parada en casa del jefe, siempre muy servicial, antes de comenzar el duro viaje de vuelta a la horrible Medan. Más de tres horas que parecen años en una furgoneta de 12 personas que llegó a tener 20, entre bandazos y adelantamientos kamicace, no te bajan las pulsaciones. Llegamos a la ciudad más desagradable jamás conocida, acabamos en un hotelucho tipo zulo, no nos percatamos hasta la noche de que se hallaba enfrente de un mirarete plagado de altavoces en el que hacen la llamada a la oración más larga de la historia, no podemos dormir, realmente te pone los pelos de punta, dos horas o más de voces a partir de las 4:00, horrible. Si podeis evitar Medan, no lo piséis, estresante, sucia, muy contaminada.
DIA VI- MEDAN – PARAPAT – (Tuk tuk) ISLA SAMOSIR
Imposible dormir, así que partimos sin parar ni a desayunar
a unas horas en las que aún no están puestas las calles. Nos decidimos a coger
el bus público (44.000 IDR), el cual rebosa suciedad y es bastante incómodo
pero que es toda una experiencia, una película llena de personajes
irrepetibles. Cinco horas y un sueño acumulado difícil de compensar, es el
balance al completar el viaje cuando ya se deja ver el Lago Toba desde lo alto
y aunque el sol se esconde entre las nubes el lugar promete. Desde el ferry
(14.000 IDR) nos desaparece el mal karma de la anterior parada, al ver el
paisaje en el que nos adentramos, una enorme isla surgida de una enorme
explosión volcánica que reposa sobre un lago azul, todo son montañas tapizadas
de todos verdes adornadas con las casas Batak, tribu única en Indonesia,
conocida por haber sido caníbales y especialmente agresivos.
vistas de tuk tuk al entrar a puerto |
ahora desde arriba, Lago Toba |
nuestra casa Batak, Merlin guest house |
nuestro jardín |
cansados pero muy contentos en Samosir island |
Como auténticos ‘backpackers’, lonely planet en mano, nos
ponemos el mono de trabajo en busca de hogar para los próximos dos días, ya que
tenemos el vuelo a Java (1.900.000 IDR los dos) el día 30. A la tercera
acertamos, Merlyn guest house (120.000 IDR) es muy barata y perfecta para
descansar. Ya tenemos base, comida y ahora nos merecemos un premio, un masaje
(150.000 IDR) y ya se ve todo de otra manera, aquí no hay nada que perturbe
nuestro descanso, lo único que pensamos es que deberíamos haber reservado más
días a ésta parada. Después no nos queda tiempo para más que conectarnos a
internet (aún no habíamos dado señales de vida a España), llenar el depósito
para recorrer mañana el lugar ‘thai style’, con mapa y moto, hasta mañana…
DIA VII- TUK TUK (Isla de Samosir)
Sin prisa nos ponemos en marcha para conocer el territorio
con el plan marcado en el mapa. Hacemos el tour que nos recomiendan en la
guest, que es el mismo que en LP. Las ‘Stone chairs’ son nuestra primera
parada, aunque descartamos el entrar para ver cuatro piedras en medio de una
plaza, que además se ve desde la entrada, he leído la historia del lugar y no
es nada especial y aprovechamos la parada para visitar el mercado adyacente.
No
paran de ofrecerte de todo, sobre todo abunda la artesanía y merece el paseo
por verles tallar madera con esa habilidad. Nos miran como a bichos raros pero
te dedican siempre una sonrisa.
A medio trayecto paramos a ver un espectáculo de baile
típico batak, que fue bastante aburrido, suerte que un alemán, evidentemente
ebrio, amenizó el show.
los niños nos saludaban al pasar |
casas típicas Batak |
stone chairs, nos quedamos en la puerta |
show Batak |
pequeños en isla samosir |
paisajes desde la moto |
Continuamos el paseo entre paisajes de postal, los niños que nos saludan al pasar y el clima hacen que la jornada sea muy agradable. La última parada al cruzar el puente al otro lado de la isla, las ‘hot spring’, que es un pueblo que huele a huevo podrido, en el que usan el agua caliente (demasiado) que sale de forma natural de la tierra para llenar unas piscinas, bastante sucias, en las que puedes cocinarte como un cangrejo. En definitiva entre el olor, la suciedad y la temperatura, decidimos evitar el baño. Al final ha resultado más gratificante el camino que los propios puntos de interés, se respira aire puro y te sientes muy lejos de la civilización, poco más se puede pedir.
Tras un descansito, una ducha y una bronca por un
malentendido con la moto (horarios) nos vamos de paseo. Pasan las horas
mientras bebemos y comemos, echamos unos billares y charlamos con nuestros
amigos de viaje en un sitio que te atrapa (Bagus gh). El día termina con
tormenta y mis líneas en el diario.
DIA VIII - Isla de SAMOSIR – MEDAN
Tarde y perezoso comienza el día, ya sabemos que la región
tiene poco que ofrecernos salvo tranquilidad y descanso, en ello nos recreamos,
disfrutando de la casa con jardín que tenemos. Reestructuración de mochilas,
puesta a punto en boxes y nos marchamos con tiempo de sobra a Parapat para
coger el bus público de vuelta aunque buscando y comparando nos decidimos por
un bus un poco más confortable, merece la pena gastar alguna rupia de más por
comodidad.
Foto en el jardín |
nos encanta nuestra cabaña, la más barata ever. |
El camino se hace corto porque a pocos km de salir recuerdo que mi
móvil descansa en la recepción de la guest, ¡¿ cómo no iba a liar yo alguna?!,
no tengo remedio. Con una mezcla de nervios, vergüenza y ganas de suicidarme
paro el bus y nos bajamos en medio de la carretera, con la incertidumbre de
cómo volver, no se me ocurre otra cosa que hacer autostop (la primera vez en mi
vida) para volver al puerto. Allí, subidos en el ferry, hablando con un
buscavidas del lugar, el se ofrece a hacer unas llamadas para que nos acerquen
el móvil, pese a la desconfianza, al final accedí y la confianza se vio
recompensada, mi iphone apareció en el siguiente ferry. Me sorprendió
gratamente lo legales que fueron y les estaré agradecido siempre, le di una
propina por las molestias y reemprendemos el viaje. Superado el gabinete de
crisis, nos atrevemos a reírnos de la situación, que una vez pasada nos hace
reír incluso, aunque yo me siento fatal
por mi despiste. Contratamos un taxi privado, que compensa si piensas que al
bus hay que añadirle taxi desde la estación de bus al hotel, si no fuera porque
perdimos el otro billete. Llegamos a Medan (por donde amargan los pepinos) a
media noche, buscamos alojamiento pero lo que merece la pena está lleno y
decidimos apurar las pocas horas que nos quedan en una cafetería (de Angel´s
GH) que abre toda la noche hasta la hora de irnos al aeropuerto, ya de madrugada.
ETAPA 2 << JAVA >>
DIA IX - MEDAN – YAKARTA – YOGYA
Comenzamos sin saber donde acaba un día y empieza el otro,
dejando atrás al fin la decadente Medan, ojalá la hubiéramos podido evitar.
Plan poco alentador de vuelo cruzando el
Ecuador con escala bien larga en Yakarta, ni saldremos del aeropuerto, próxima
parada Yogya. El cansancio y el sueño se hacen insoportables pero a medio día
conseguimos llegar. Nada más con un primer contacto Yogyakarta nos gusta, mucho
más limpia, organizada y con su punto justo de desarrollo. Esquivamos los taxis
para ir en bus público hasta la calle Malioboro. Buscamos alojamiento, los
precios son algo más altos pero de mejor calidad. Después de mucho comparar nos
decidimos por Dewi homestay, por su cama digna de la realeza. Tras la paliza
sólo queremos una ducha, mucha comida y, por supuesto, un merecido masaje. La
oferta de tours es muy amplia, nos decidimos por la visita con transporte y
desayuno al Borobudur y Phrambanan ( 580.000 IDR los dos) que es mejor opción
que hacerlo en moto por cuenta propia. Hay que despertarse a las 4:30 así que
nos vamos pronto a disfrutar de la maravillosa cama.
DIA X - YOGYAKARTA
Cosmopolita y acogedora, la sorprendente Yogya amanece muy
temprano. No hay mejor regalo de cumpleaños que ver ésta maravilla patrimonio
de la humanidad y aún más teniendo en cuenta mi debilidad por el arte y la
cultura budista. En pleno amanecer, rodeado de un parque a su medida emerge,
como creado en un sueño, el majestuoso Borobudur, si desde lejos impone por su
enorme tamaño, de cerca maravillan los detalles, ascendiendo desde los murales
tallados que plasman la vida Javanesa hasta la cima que representa el eterno
nirvana, rodeado por las campanas que ocultan budas en su interior.. no creo
que vuelva a ver una construcción humana que se asemeje a éste templo, allí se
respira la paz, no tuvo precio el llegar los primeros y hacernos fotos en
soledad al amanecer.
Siguiendo el circuito planeado tras un desayuno pobre
(estaba incluído), paramos en un templo menor, también budista, os dejo las
fotos, merece la pena pasarse a verlo. Lo pasamos en grande, retratándonos en
cada rincón, encima nos vestimos para la ocasión, para no desentonar con
el lugar. El sol nos castiga con fuerza
al llegar a Phrambanan, el que dicen que es el templo hindú más alto y bonito
del mundo, yo no lo sé porque no puedo compararlo con otros de esa temática, el
caso es que creo que es más la foto que lo que percibes allí, además estaban de
reformas, no es gran cosa y menos después del anterior.
Monasterio Mendut
Prambanan, templo hinduista
Yogya nos recibe con
una lluvia torrencial y esperamos a que escampe para ir a visitar el Kratón y
el Water castle. Fuimos guiados por las fotos de los folletos, pero al primero
ni entramos, no nos llamó la atención y al segundo accedimos callejeando guiados
por un oportunista en busca de algunas rupias de propina, apenas le dimos un
vistazo, estaba cerrado por unas inundaciones que lo dejaron lleno de barro,
nada que ver con las fotos.
mi cumpleaños, vela en banana split |
Celebramos mi cumple en un restaurante con dueño
español ‘mi casa es tu casa’, en que ofertaban serpientes en la carta, soplé la
velita en un rico banana Split y de regalo un masajito ( 150.000 IDR).
DIA XI - De YOGYAKARTA al GUNUG BROMO
He perdido la cuenta
de los madrugones que llevamos, aunque hoy levantarse a las siete y media es
casi un regalo. Tenemos pagado el viaje a la deseada isla balinesa con parada
en el volcán Bromo ( 620.000 IDR dos personas ), al final no contratamos el
viaje para pasar también por Ijén, son muchas horas de transporte y con un
volcán nos vale. Otra paliza de diez horas de furgo nos separa del hotel en la
falda del volcán, llegamos ya de noche y con tiempo para reírnos de nosotros
mismos, hemos pagado más que los demás con un paquete peor, pero bueno somos
turistas, es lo que tiene. Una ducha desastrosa en peor hotel que los demás y
unas pocas horas de sueño, a las cuatro en pie.
DIA XII - Volcán BROMO y
viaje a BALI
Parece que la costumbre de levantarse para ver el amanecer
está muy extendida y aunque nos cuesta mucho madrugar tanto en vacaciones la
verdad es que merece la pena. El destartalado jeep nos sube con una temperatura
fría pero no tanto como nos advertían para que hagas el último tramo a pata, el
ejercicio a éstas horas en ayuno no es muy apetecible, pero si el imserso
francés puede cualquiera lo sube. La vista del ‘sunrise’ es impresionante, con
la vista de los tres volcanes en diferentes tonos con una fina niebla en sus
faldas. Ametrallamos a fotos y vuelta al jeep para ir al mismo cráter del
gunung Bromo, que destaca entre todos por la gran amplitud de su cráter. Con la
mirada puesta en la cima y el corazón bombeando fuerte ascendemos entre la
marabunta de turistas pisando arena negra hasta coronar el ascenso al borde del
cráter, donde se dejan ver bocanadas de humo y huele a azufre, bonita vista. En
nuestro descenso y vuelta al jeep nos colamos en un templo a orillas del Bromo
y jugamos en el lugar como si estuviéramos en una peli de kung-fu.
Las horas
pasan deprisa, el reto de pasar a la isla vecina nos espera, tras un desayuno
incluído=horrible, salimos desde Probbolingo a las 12:00. Otra furgo con el aire
acondicionado roto nos arrastra por las abarrotadas carreteras de Java, entre
el calor, los baches y los adelantamientos ‘kamikace’, por fin el mar se deja ver a nuestra
izquierda. Ya al anochecer nos montamos en el ferry y desde el puerto
seguiremos hasta Seminyak, ¡otras cuatro horas!. El balance del trayecto es
bueno, no creo que sea nada caro y es muy cómodo que te dejen en el mismo
hotel.
ETAPA 3 << BALI >>
DIA XII - Leguian ( BALI
)
La madrugada se prolongó más de lo esperado, fue una noche
mochilera muy dura buscando alojamiento, todo el mundo dormía y tuvimos que
despertar al pobre recepsionísta del Senen Homestay, conseguimos una buena
habitación por 100.000 IDR, (de lo más barato de la isla)o eso creíamos, porque
no estábamos solos… Unos insectos muy desagradables no acompañaron toda la
noche, hasta se colaban por la mosquitera. El mar nos llama, salimos hacia la
playa de Leguian para darnos el primer baño en agua salada de las vacaciones y
alquilamos moto para movernos por la isla. El calor es fuerte y nos vemos
obligados a tomar unos cocos con hielo para hidratarnos antes de salir a conocer
la zona. Nos encanta la isla, aunque muy turística, las costumbres se ven en
cada rincón, creándose una mezcla peculiar entre modernidad y tradición. Ponen
ofrendas a sus dioses, siempre las mujeres muy arregladas y dejando un
agradable olor a incienso, todo está muy cuidado, las flores blancas decoran la
calle casi como si hubieran sido colocadas adrede y las casa parecen templos.
Dia tranquilo para descansar y poco más.Unos zumitos en la playa de Seminyak
tirados en un chill-out, de lujo viendo el atardecer.
DIA XIV - Leguian y
península de Bukit (BALI)
La peor noche de las vacaciones sin duda, aunque fumigamos,
esa especie de garrapatas chupasangre formó un regimiento y se colaron por
todas partes, fue asqueroso, hasta el dueño del Senen se moría de asco al ver
la mosquitera. Cambiamos de habitación a una de las nuevas, algo más cara pero
se está mucho mejor, sin compañía. Aunque con ojeras ponemos rumbo al sur de la
isla para visitar lo más destacado de la península de Bukit. Justo al final de
la costa oeste de Bali, en lo alto de un gran acantilado, se encuentra el
templo de Ulu Watu, donde los monos son los jefes (cuidado con la comida, gafas
y cosas brillantes, vimos como un monito le robaba las gafas de sol a una
guiri, también le robó algo de cabellera). El templo en sí no es muy
extravagante pero las vístas son maravillosas y hay rincones que bien merecen
ser guardados en la retina. Muy cerca se encuentra una playa rocosa escondida
en una gruta, la famosa playa de Ulu watu, famosa entre los surferos de todo el
mundo por la calidad de sus olas dentro de un paraje peligroso, solo apto para surfistas experimentados.
se nos empaparon los cascos por dejarlos en la moto, funny moment
Templo Ulu Watu
playa Jimbaran |
playa Ulu Watu |
Senen Beach
En nuestro regreso subimos por la costa occidental y decidimos parar en
la playa de Jimbaran, larga y tranquila, algo caro para comer pero no pudimos
resistir comernos un pescado a la brasa en la arena y echarnos una siesta en
las tumbonas, creo que fue la mejor comida en Indonesia hasta la fecha. Volvemos
por la habitación, después de haber pasado la tarde entre baños y sol al más
puro estilo alemán. Recomendados por LP cenamos en un sitio de comida típica
indonesa, realmente aciertan por su relación calidad-precio, Warung Yogya, muy
fiel al comentario. Tomorrow será another day, así que, tras un agradable
masaje, no queda más que dormir.
DIA XV - Tanah Lot y
UBUD (BALI)
Realmente aquí no hace falta el
despertador porque la luz del día te despierta aunque no quieras, aquí aún no
ha llegado el invento para remediarlo, benditas persianas. Llenamos el depósito
y prontito salimos rumbo norte para ver el famoso templo balinés que reposa
sobre una roca en en mar, el cual, cuando sube la marea, es inaccesible. Previo
pago y atravesando un mercadillo se deja ver el Tanah Lot, precioso aunque algo
ensiciado por la masificación de turistas, lo peor es que no se puede entrar,
en ningún templo se puede, sólo los monjes practicantes de la religión tienen
acceso. Bajo un sol de justicia salimos del lugar, antes probamos un extraño
dulce que vendían a la salida.
el extraño dulce
Rumbo a Ubud, buscando un descanso al ajetreo de
Leguian, conseguimos llegar, aunque preguntando cada 5 km (no se porque esas
carreteras te dan la sensación de que estas perdido), atravesamos pueblos como Denpasar,
Batuán, Batubulán.. y muchos más, todos salvo la capital tiene poco más que
mercadillos y casas bajas a lo largo de la carretera, paramos a comer y en
menos de lo esperado estamos en Ubud. Resultó decepcionante el hecho de ver el
centro del pueblo aún más lleno de gente que de donde huíamos, más agobiante al
ser más pequeño. Paseamos en busca de alojamiento, nos quedamos enfrente de
Shanti gh, no recuerdo el nombre, una casa particular que acababan de habilitar
como homestay, una habitación genial y por menos que en Leguian (130.000 dia).
Por necesidad, aunque nada grave visitamos al médico, tenemos seguro médico y
aunque tenemos que pagar los 50€ de la consulta, el seguro te los reembolsa. No
nos alejamos mucho del pueblo, pero encontramos unos parajes dignos de retratar
y comenzamos a ver algunos de los famosos arrozales.
un campo de arroz en el camino
A la vuelta prolongamos
algo las duchas y casi ni cenamos, alas 9 ya casi no hay nada y a las 10
olvídate de encontrar algo abierto, pero en Monkey forrest street tomamos un
tentempié y localizamos el mejor masaje de todo el viaje. Cenamos en un restaurante escondido, por ello bastante
barato y otro día que se consume.
DIA XVI - Ubud y tour por el valle de las tormentas, KINTAMANI y BEDUGUL (BALI).
Con ilusión e ingenuidad, respecto
al día que nos esperaba, nos despertamos felices tras una noche estupenda, nos
sorprende un fabuloso desayuno, estaba incluido y buenísimo. A escasos tres
kilómetros por la carretera rumbo a Kintamaní al mismo borde de la vía, se deja
ver una de esas postales que cobra vida, una de esas fotos que ves y no crees
que sea real, los arrozales escalonados más bellos de la isla, que te dejan
embobado mirando sin más. Atravesamos muchos pueblecitos de los que no
distingues principio ni fin, distingues los nombres por los negocios. No fue
mucho lo que tardamos en llegar, todo cuesta arriba, al punto de Kintamaní
donde se avista el Batur con el lago a su derecha. Pagamos uno de esos extraños
peajes y hacemos fotos sin demasiada admiración, ya que el Bromo dejó el listón
muy alto, dudamos hacia dónde tirar rumbo. Continuamos subiendo y las nubes nos
atrapan, tenemos que resguardarnos de la tormenta en una tienda, con vistas a
una matanza de cabras, gore pero curioso. Tarda un buen rato en parar y la cosa
no pinta bien, pero el idiota que llevo dentro anima a continuar la ruta hasta
Bedugul y así ver el famoso templo Pura Ulun, del que hemos visto fotos
increíbles. Llueve intermitentemente, hace frio y vamos en manga corta, creemos
que comprando un ‘batik’ nos vale para aguantar hasta allí. Un buen tramo de
carretera de curvas, baches y cuestas que no te dejan pasar de 20km/h, llegamos
al famoso lago por Bedugul, pagamos para entrar y no ver más que el lago, el
templo está en la otra punta y hay que pagar para ir en barca. Mientras comemos
pensamos que hacer y ahí empieza el diluvio. La niebla y la lluvia nos echan
por tierra las pocas ganas que nos quedan de cruzar y esperamos a que mejore el
tiempo para partir. Esperamos mucho para que bajara del millón de l/m2 hasta
que me permita conducir sin morir en la cuneta. La lluvia persiste, el camino
se hace eterno, nos calamos hasta los huesos, realmente lo pasé fatal pero
intentamos llevarlo con humor. Al llegar una ducha de agua caliente y a secar
la ropa que sólo llevamos lo puesto (la mochila la dejamos en Senen). Cena y
masaje.
Batur volcano
matanza en plena calle
no se puede estar más empapado
rinconcito en Ubud noche |
DIA XVII – Bali y Nusa Lembongan
El día es gris, las nubes se
apoderan de toda la isla, no era cosa de las montañas, pero ya sin lluvia.
Llegamos a tiempo para entregar la moto, recoger las mochilas y partir al
puerto de Sanur rumbo a Lembongan. Allí en ferry barato (80.000 por persona),
lento e incomodísimo, surcamos aguas del Indico durante hora y media hasta
llegar a la vecina pequeña Lembongan. Atracamos en una playa infestada de
pequeños barcos, plagada de desechos, algas y algún pesado en busca de rupias,
el día sigue cerrado. Caminamos guía en mano y tras comparar muchos nos
quedamos con el que tenía wifi, aunque algo caro es bastante bonito. El día lo
dedicamos a descansar y simplemente estar en el hotelito, el día estaba gris y
no invita a salir.
DIA XVII – Nusa Lembongan
Tras la tormenta llega la calma y
aunque le cuesta el día nos da el sol que esperábamos para explorar la pequeña
isla. Cambiamos de alojamiento por uno nuevo a estrenar y más batato (por
supuesto en el interior) apenas adentrándote cien metros al borde de la única
carreterilla de la isla. Es temprano pero el clima nos carga las pilas y nos
decidimos a descubrir ‘Dream beach’ mientras
conduzco una moto sin matrícula en una isla sin policía (hay un jefe del pueblo
según nos cuentan) donde sólo se ven mujeres balinesas con sus ofrendas
diarias, en cada rincón de su casa-negocio, hacen que todo huela a incienso y
flores frescas. Todo esto no quita a que haya bastante basura y como hacen
cultivo de algas, otras veces el hedor te mate, pero es el contraste puro de
éste país. La playa merece su nombre y allí disfrutamos del sol, del agua y de
las vistas, además el mar nos regaló un sombrero auténtico. Continuamos hasta
la bahía de Mushroom, en un Hotel de lujillo comimos, algo más caro de lo
habitual pero muy rico y agusto. Baños y sol, fotos y más fotos, cruzamos a la
solitaria playa de al lado donde nos retratamos como si fuéramos náufragos
hasta que unas nubes negras nos echan.
El día perfecto acaba a las cuatro,
cuando empieza a diluviar hasta la madrugada. Comida baratita y descanso en la
bonita casa para partir a la mañana siguiente.
DIA XIX – De Lembongan a Islas Gili.
GILI TRAWANGAN
Ponemos la balanza y decidimos
pagar algo más (1.080.000 dos personas, unos 90€), aunque a fin de cuentas
salía parecido, y tirar directos a Gili sin volver a Bali, en concreto a la
hermana mayor de las tres, Trawangan. El viaje nos sirve para hacer nuevos
amigos, una pareja de australianos con los que congeniamos muy bien. Al llegar
nos estafan con un viajecillo de 20seg en carreta para luego tener que andar en
busca de alojamiento al interior, como debe de hacerse siempre para encontrar
el mejor precio. Hay mucha oferta, como en todo el país, y encontramos sin
problema(100.000 con desayuno), tratando con las gentes del lugar. Bicicletas
de alquiler para buscar un buen sitio para comer, el restaurante se ganó
nuestra fidelidad durante toda la estancia, muy barato y muy bueno (66.000 idr
dos personas un plato y bebidas, ¡unos 5€!), está en el interior, no recuerdo
el nombre pero lo reconoces fácilmente por sus chozas pintadas de colores
chillones. Recorremos el lugar, muy turístico y bastante caro para lo que venimos pagando, pero el buen
ambiente invita a quedarse un par de días. Nos sentamos en la playa hasta que
una fina lluvia nos disuade y nos paramos a preguntar sobre los tours a Komodo
y Rinca, al final desistimos de esa vía y medio decidimos saltar a Lombok
cuando conozcamos las tres Gili´s.
el transporte local
el otro transporte local
recorriendo Trawangan
nuestro restaurante BBB
DIA XX – Gili Trawangan
Un buen desayuno incluido en las
100.000 rupias del alojamiento y sin más bajamos a la cercana playa con las
bicis. Echamos la mañana de playeo y nos tropezamos con nuestros amigos, Luci y
Mirko, quienes nos proponen un tour en barca privada alrededor de las tres islas
para pescar y hacer snorkeling y aunque no somos de pescar decidimos unirnos al
plan. El tiempo discurre a lo largo de la pequeña costa, en menos de un km a la
redonda, de la playa al restaurante, miramos tickets, ropa,… y luego un
capricho muy nuestro, una shisa en primera línea de playa, entre un relax casi
de nirvana nos reímos haciendo videos, si los cuelgo bato record de visitas en
youtube. Paseando comiendo y jugando con la cámara, disfrutamos del lugar, un
fantástico día que nos brinda éste Cayo de arena fina, corales y aguas
transparentes.
Le ponemos la guinda al día con un helado y dejamos cerrado el
‘tour fishing’ para mañana (300.000 por hora).
DIA XXI – Islas Gili. Travesía
alrededor de las Gili y traslado a G. Air
Nos encontramos con los colegas
para navegar y así encima conocer las islas redondas desde el mar. El sol
aprieta, y los peces ni pican ni picarán en todo el camino, pero el tiempo pasa
volando entre baños y charla (en inglés). Las dos horas que teníamos previstas
se tornaron en toda la mañana, se pagaba por horas pero el capitán no nos cobró
más de las dos que acordamos. Comida generosa con nuestros inseparables amigos,
quienes nos invitan a su fantástica villa digna de luna de miel, gracias
Mirko y Luci, lo pasamos genial (thanks Mirko & Luci, we enjoyed so much).
Tour fishing with Mirko & Luci
fantastic day
Nice villa thanks for share with us theses good moments
Nos despedimos con mucha pena y en barquito público (23.000 por persona) nos
dirigimos a Gili Air, pasamos de la más pequeña tras verla desde la costa e
informarnos al respecto (no tiene mucho que ver, hay pocos servicios y es algo
más cara). El paseo en busca del alojamiento perfecto se alarga más de la
cuenta por seguir a un niño que nos hizo dar una buena caminata para que luego
no nos gustara lo más mínimo el lugar que nos ofrecían, pero poco después lo
conseguimos. Merienda y cena casi seguidas, la noche la pasamos en una cabaña
muy grande que nos enamora por su terraza.
DIA XXII – Gili Air
Ésta isla es descrita como la
mezcla perfecta de las otras dos, la tranquilidad de Meno y los servicios de
Trawangan, nos fascinó, se respira paz, con precios asequibles para comer en la
orilla del mar y las guest necesarias para elegir según presupuesto. La playa,
aún mejor que su hermana mayor, nos atrapó toda la mañana y la tarde la pasamos
en nuestro hogar de bambú, en la terraza chill-out, una maravilla. Paseando
hacia la parte norte de la isla nos cayó la noche, no hacemos más que cargar
las pilas paseando, tomando un cóctel o simplemente escuchando romper las olas.
DIA XXIII – Lombok. Viaje a Senguigi y breve estancia
Tenemos el billete pagado 70.000 por persona, ticket abierto
hasta Senguigi pero en el puerto de Air tenemos un desencuentro con el
taquillero que, como en otras muchas ocasiones, intenta sacarnos dinero, no nos
dejamos engañar y partimos en barcaza a Lombok. En el puerto de Bangsal andamos
hasta la parada de salida del coche de nuestra agencia. Por el camino se ven
playas de arena blanca sin explotar, pequeños paraísos solitarios, pero
nosotros seguimos hasta Senguigi, que es un pueblo bastante feo. Decepcionados
tenemos que hacer noche aquí, así que alquilamos una moto para dar una vuelta
por los alrededores (40.000) y alojamiento para el día (80.000). Aprovechamos
para reservar el viaje a Kuta (200.000 por persona en coche privado) y nos
damos el premio del masaje (60.000 cada uno). Lo mejor que le sacamos al viaje
fue la cena, con música en directo del Art Café, además de una curiosa
conversación con los trabajadores sobre su particular manera de llevar la
religión musulmana. Además tuvimos la oportunidad de ver a un ‘gecko’ y
escuchar su peculiar sonido, que ya conocemos de nuestro viaje a Tailandia.
DIA XXIV – Hacia Kuta Lombok
Un corto y cómodo viaje nos separa de ésta localidad,
tranquila y bella, muy pequeñita pero que merece dedicarle unos días por sus
playas, aún sin flujo masivo de turistas. El pueblo no tiene más que unos
cuantos restaurantes y hotelitos, pequeños negocios familiares. Elegimos como
alojamiento el Seger Reef (150.000 con desayuno) recomendado por LP y por mí. La playa, de lejos se ve preciosa,
pero al acercarnos descubrimos porqué está vacía. La arena es casi movediza,
parecen huevos de pez, que hacen que al pisar te hundas hasta la rodilla y
tienen un tacto y olor desagradable, el agua tampoco desentona, turbia y
estancada. Rentamos una moto (50.000 dia) y acudimos a otra que nos
recomiendan, Tajung Aan, a escasos 5 minutos. Paradisíaca y radiante, sólo le
falla que está poco cuidada y hay algo de basura abandonada (común en toda
Indonesia), pero su belleza es indescriptible, hasta la fecha es la mejor del
país. La belleza natural de Lombok supera con creces a Bali, se dice que están
invirtiendo jeques en comprar playas de la isla para construir grandes resorts,
apuesto que con un poco de infraestructura y limpieza será pronto un reclamo
turístico mundial. Exploramos el litoral entre baños y sol, disfrutando de un
paraje de postal. Nos paramos a hacernos una sesión de fotos con el atardecer,
pero no hay mejor foto que la que se guarda en la retina, fue un momento
inolvidable. Con la noche encima y tras asustarnos con unos pescadores que
portaban un farolillo siniestro, desorientados intentamos volver a nuestra zona
mientras cenaba mariposas y mosquitos en el paseo de vuelta en moto.
En el
trayecto paramos en un restaurante que rezaba ‘free wifi’ donde charlamos con
la dueña australiana y conocimos a Chema, cabin crew de British Airways, que
resulta que es casi vecino nuestro en Madrid. Vimos la peli que proyectaban y
nos fuimos a cenar con nuestro nuevo amigo a un restaurante local muy barato.
La noche es joven en los karaokes que nos flanquean y tenemos que hacer uso de
tapones para dormir. Ya tenemos plan para mañana, ¡surf!( 430.000 idr dos personas = 35€ ).
DIA XXV – Kuta LOMBOK y alrededores, surfing
No podía irme de Indonesia sin probar el motivo de
peregrinaje de tantos surferos, se respira el ambiente, y creo que es un buen
lugar para probar las olas desde la tabla. Aunque amanece un poco feo el día
nos dirigimos para nuestra cita con los instructores. Llegamos al puerto de
salida y en tierra damos una breve clase teórico-práctica de cómo subirse a la
tabla, un bote insignia nos lleva a la zona cero. Sin miedo nos unimos al
enorme grupo que intentaba domar las tremendas olas, aunque soy un peligro para
el resto y mi tabla es independiente, conseguí alzarme alguna vez. El esfuerzo
es brutal, las olas más propias de gente experimentada, lo cierto es que pasé
varios momentos de apuro al ser engullido por las fuertes olas, pero el
sentimiento de ver alzarse la ola a tu espalda es una descarga de adrenalina.
El propio ‘instructor ‘ pasota, que no nos enseñó ni ayudó nada de nada,
admitió que eran unas olas muy fuertes. Pasamos un par de horas entre intentos
y revolcones, aunque Jessica abandonó pronto, hasta que no me dieron más las
fuerzas para remontar. Aunque duro y con un riesgo que merece respeto, me quedo
con el gusanillo de volver a probar, en mejores condiciones la próxima vez.
en Indonesia todo el mundo quiere hacerse fotos con nosotros sobre todo en los sitios menos acostumbrados al turismo |
El
surf nos dejó KO, y directos nos vamos a la cama hasta que el hambre nos
despierta. No recuperamos la consciencia hasta que bebimos un té helado,
síntoma que sufríamos algo de deshidratación, pero claro bebiendo tanta agua no
lo percibes, aunque fuera salada. Otra playa unos metros más abajo, con arena
normal esta vez, nos atrapa, pero nos rodearon en poco tiempo los niños
vendiendo pulseras, lo peor de Kuta, te persiguen allá donde vayas, pero
logramos tener un rato de relax. Invertimos tiempo en un café con wifi en el
centro del pueblo y repetimos cena y película en el restaurante de ayer.
Dejamos apalabrado el transporte (fueron 200.000 cada uno al final) para
desplazarnos a una zona más remota al oeste, en los alrededores de Lembar, quizá
Gili Nangú, pero lo veremos sobre la marcha, esto es lo que más nos gusta de
ser mochilero, sin planes…
DIA XXVI – Punta oeste de Lombok. GILI GEDE
Nada más salir nos revienta una rueda, pero en poco estamos
de camino buscando algo, vamos a ver si podemos llegar a Gili Nangú, pero nada
es seguro hasta que lleguemos. Hacemos cambio de furgoneta a mitad de camino,
entre ellos hacen trapicheos que sin saber el idioma lo llegas a percibir, pero
nos dejamos llevar. Llegamos al puerto de salida a Nangú, pero el precio del
barco nos hace desistir, ya que es privado y es más del doble de lo que hemos
pagado por llegar hasta ahí. Un poco más adelante, está el embarcadero hacia
Gede, de la que no sabemos nada pero nos aventuramos a conocer. La islita está
a tiro de piedra de la orilla y por pocas rupias nos acercan (30.000 ida –
20.000 vuelta, los dos, no sabemos porqué los precios de Indonesia varían por
momentos).El lugar es donde se inventó la tranquilidad, sólo tiene tres
hotelitos en toda la isla, que debe tener menos de 5km de largo y la mitad de
ancho, con dos pequeñas aldeas, poco acostumbradas a recibir turistas. Después de bañarnos sin el molesto bañador,
sin nadie a la vista, decidimos acercarnos a ver el conjunto de chozas cercano,
disfrutando de un bonito litoral, sin rastro de turismo. Allí somos el
acontecimiento del mes, o del año, la gente nos mira como si fuéramos de Marte
y eso que se jugaba un importante partido, el cual me puse a retransmitir para
reírnos un rato, mi novia, yo y los que nos perseguían por el lugar. De vuelta
a la cabaña del francés, recogemos conchas y corales, allí comemos algo y
charlamos con la dueña, casi aislados de la civilización.
fotos durante el paseo por la costa de Gede, a la derecha partidazo
DIA XXVII – Gili Gede, Lombok y Bali.
Bostezando sin parar tras haber dormido casi 12 horas, nos
ponemos en modo viaje. Barca a Lombok, Bemo hasta el puerto de Lembar (40.000
cada uno) y ferry de vuelta a Bali (36.000 cada uno, 4 horas), compramos los
tickets en taquilla, cuidado con los oportunistas. Llegamos a Bali y el bemo
nos devuelve a la zona de Kuta y Leguian (100.000 cada uno) aunque también se
estropeó y nos tocó empujar. Plantados en el ‘bemo corner’ de Kuta buscamos una
moto para hacernos con un alojamiento, con los mochilones incluidos, fue como
ir cuatro personas en una scooter., pero es preferible a pegarse una caminata
cargado, ya teníamos la experiencia de nuestro primer día en Bali. Con mayor
margen de maniobra al final volvemos a la zona y nos alojamos enfrente de Senen,
que es de 100.000 y parece algo mejor que la de los bichos garrapateros. De
vuelta en nuestro barrio, solo descansamos de regatear para darnos un masaje y
luego cenamos en un restaurante de categoría, Poppies Restaurant, muy pijo, en
un ambiente muy romántico, gran servicio y de precio medio-alto.
DIA – Leguian, Bali. Otra vez
Me encanta, a mi chica también, nos enamora Bali, con sus
ofrendas todas las mañanas, el olor a incienso, su mezcla entre tradición y
turismo, sin llamadas a la oración. Total libertad y siempre entretenido entre
playita, compras, templos, bebidas en la costa, restaurantes, todo muy guiri
pero con el toque especial que sólo Bali tiene. Lo único malo es la
gastroenteritis, algo irreversible para mí en Asia. Pinchamos de camino a Jimbarán beach, pero
nos costó un euro arreglarlo y en la parada conocimos a unos militares con los
que tuvimos una charla muy amena, muy buena gente en general los balineses.
Disfrutamos de la tranquila playa, nada espectacular, pero acogedora, para
comer no nos la jugamos y volvemos a nuestro favorito, el restaurante de Senen,
barato y muy rico. Con tiempo para gastar, subimos y bajamos calles, comprando
haciendo el deporte nacional, el regateo extremo. Ya no podemos más, masaje y
cama.
DIA – Leguian y Kuta. Más surf en BALI.
Huimos de la guest house tras avistar alguno de los
detestables bichos, debe ser que la mezcla de suciedad y miles de perros
callejeros lo que atrae a esta especie
de garrapata. No vamos muy lejos porque el Adus Beach Inn no deja lugar para
más búsqueda, piscina, wifi y desayuno incluido por 16€, ya tenemos otro humor pese
a la falta de sueño. Queremos descansar en la playa sin viajar, así que nos
quedamos en la kilométrica que baña Leguian - Kuta - Seminyak. Sol y olas que invitan a surfear,
nos lo pasamos en grande intentando ponernos en pie en la tabla, muy recomendable
para aprender. ¡Qué placer!, un bañito en la piscina del hotel y comida en
nuestro restaurante favorito.
Compras y más compras, en moto o a pie, luchando
entre thousand rupiah, same same but different, bancarrota, best price my
friend, en fin, no se la de veces que habré escuchado, ¿were are you from?.
Tras las batallas por los souvenirs, nos dejan agotados, teniendo en cuenta que
siempre hay que reducir el precio entre un 35 y un 70%, dependiendo del morro
que le eche el vendedor. Nos regalamos unos tratamientos de relajación y
belleza, cenamos en un warung y terminamos el día descansando en nuestro hotel.
DIA – Leguian y Kuta. Visita a Padang Padang
Es el último día completo en la isla y tenemos las pilas
cargadas para dar un paseo en moto en busca de Padang padang, que se encuentra
al sur en la península de Bukkit. Desde un puente divisamos una playa maravillosa
y decidimos bajar, un rincón maravilloso de Bali, además toda ésta zona,
Uluwatu, Padang, Bingin,… es punto de peregrinación de surferos de todo el
mundo, lo pudimos ver desde la orilla, olas que rompían fuerte en lugares
complicados y auténticos maquinas paseándose sobre ellas, aunque me picaba el
gusanillo me tomé el día de relax y el paraje es sólo apto para pros. El moreno
playero sube otro tono, ya estamos listos para volver, paramos a comer y las
moscas nos comieron a nosotros, un calor infernal y el tráfico de siempre en
Kuta. Después de playa, piscina para quitarse la sal, repetimos paseos por los alrededores,
último día en Indonesia coronado con masaje.
DIA-De Bali a Kuala Lumpur.
Son las ocho de la mañana, mi bella acompañante me despega
de la cama para apurar las últimas horas en Leguian. Exprimiendo el tiempo al
máximo, pero muy tranquilos, se nos termina echando la hora encima. Cargamos la
moto con todas nuestras cosas, abultamos como una familia entera, devolvemos la
moto y nos montamos en un taxi hasta el aeropuerto..ADIOS BALI.
Tras cenarnos nuestros últimos ‘chiken sate’ que nos
aprovisionamos en Senen, sentados en el aeropuerto y pagar las tasas
aeroportuarias, nos dirigimos sobrevolando el Mar de Java hacia nuestro tercer
país en la lista en el fascinante sureste asiático, Malasia.